TESTIMONIO DE VIDA

Testimonio de vida



Mi nombre es Juan David Jaramillo García egresado de la institución educativa augusto Zuluaga Patiño en el año 2015; Durante todo mi proceso de formación estuve rodeado de docentes que siempre estuvieron pendientes de mi tanto en la parte académica como en la parte humana; ya que el lema de la institución “formamos con calidad para la vida “es más que un lema, es el día a día de todos y cada uno de los integrantes de la institución.
Me ayudo a ser responsable, comprometido, porque cada izada de bandera, en cada clase aprendí que el respeto no se negocia y que siempre debemos de hacer las cosas teniendo una mentalidad ambiental. 
La institución me sirvió más allá de aprender de números y letras para formarme como persona, que a donde vaya haya un poco de mi familia y un poco de la institución ya que ambas aportaron para lo que soy hoy en día.
Todos y cada uno de mis compañeros dejaron una marca en mí ser, cada aventura que vivimos juntos, cada momento que compartimos son de esas cosas que no se olvidan.
Solo me queda agradecer a todos y cada uno de los docentes y directivos todo su apoyo, sus enseñanzas y brindarme la oportunidad de haber pasado por sus aulas y por haber sido parte importante de mi vida.


Testimonio de vida


Estuve en el Augusto Zuluaga desde grado preescolar y  después de casi doce años puedo decir que aún recuerdo a aquella profesora que me enseñó los números y a los/as señores/as de servicios generales de aquel entones. Y es que para mí ese es el valor de estudiar allí; el ambiente, los estudiantes, los docentes, los administrativos, los de servicios generales, las bibliotecarias e incluso el señor de la cafetería son personas con una gran calidad humana, gente amable, respetuosa, atenta, solidaria, personas que hacían que el colegio se convirtiera en un segundo hogar y personas que sin lugar a duda dejan una gran huella en nuestras vidas como estudiantes zuluaguistas. Me llevo los mejores recuerdos de ese lugar, incontables anécdotas compartidas con mis compañeros y las mejores enseñanzas tanto en lo académico como en lo personal que fueron clave en mi formación.
Actualmente soy estudiante de Licenciatura en Pedagogía infantil en la Universidad Tecnológica de Pereira, y ahora que me encuentro en formación para ser profesional en el área de la educación, entiendo con mayor claridad la importancia de un profesor de calidad, esos saben que trasmiten sus conocimientos de forma correcta, que aman lo que hacen, que tienen la capacidad de trasmitir confianza y respeto, esos que valen la pena ser recordados, esos que tuve la fortuna de tener y esos en los que algún día de todo corazón quiero ser. También quiero compartir que desde que estaba en grado noveno pertenezco al club de lectura del colegio y aunque ahora soy egresada, continuo asistiendo y estando en contacto con la institución, claramente no con la misma regularidad de antes porque mis obligaciones no me lo permiten, pero sí cada vez que tengo la oportunidad voy y comparto con mis compañeros que siguen estudiando allí, otros que también son egresados y la profesora que lidera esto, en un espacio más que agradable y que desde siempre me ha hecho muy feliz.
En fin, con todo esto lo que quiero dar a entender es que el Augusto Zuluaga es una institución que como dicen por ahí, forman con calidad para la vida. 

Por: Maria Valentina  Villareal Lopez, Promoción 2017

Testimonio de vida



Aunque me considero un egresado de hace poco tiempo, me he dado cuenta que las herramientas que me dio la institución Augusto Zuluaga Patiño ha sido de gran ayuda, no solo fue por los conocimientos y los valores zuluagistas es que hoy me destacó como un becado de la carrera que curso, se puede distinguir que a lo largo de mi vida, he podido manejar útilmente todos los conocimientos adquiridos, pero en la vida no sólo se destaca la vida académica, también social, y es ahí en donde mi debilidad se volvió fortaleza, en donde mi comunicación asertiva, mi manera para relacionarme tuvo su gran auge, y aunque no fui un estudiante que estuvo en la institución desde primaria, los años que pude compartir con la institución, me hizo más fuerte, más consciente y claramente más abierto, a nivel de conocimiento y manera de expresar. El colegio fue y es hasta ahora mi mejor etapa de vida, que no hubiera sido lo mismo si no hubiera estudiado en la institución mencionada, pienso que la calidad de los docentes, directivas y demás personal, es simplemente excepcional, con una formación de calidad alta y con mucho para compartir, y con la garantía de crear grandes vínculos y no solo con los estudiantes, también con los profesores, que para mí, son mis amigos, compañeros y ejemplos a seguir. Actualmente es muy gratificante saber que estudie en uno de los mejores colegios a nivel regional, y es que cuando se está en esta etapa de la vida, se empieza a ver qué la popularidad de una institución no hace a su calidad, y es que las bases que se dan, son los primeros cimientos para poder construir toda la vida, y pienso yo, que el Augusto es la institución clave, que te da la fortaleza y confianza de que al final de tus estudios tus cimientos serán lo suficientemente fuertes como para cargar sobre ellos toda tu vida, llena de felicidades, alegrías, triunfos, éxitos, y también a saber sobrellevar y superar los errores, las fallas y tropiezos que puedas tener a lo largo de esta gran caminata que llamamos vida. Yo soy Santiago Velasquez Valencia, egresado del año 2015, actualmente estudiante de ingeniería civil de la universidad libre, y este es mi testimonio




Por: Santiago Velasquez Valencia, promoción 2015.

Testimonio de vida


En el colegio Augusto Zuluaga Patiño me enseñaron muchos principios de
autodidacta, de compromiso, compañerismo, y sobre todo, de amor por el prójimo

cada paso nuevo que tomo trae a mi mente los recuerdos de mi época de colegio,

en el que se era feliz con el crecer, se era feliz con el vivir, se era feliz por el vivir.

Todo esto que viví en el Augusto sentó sin duda las bases para un ser humano

integro, calculador y sensible al mismo tiempo, con mucho para andar y mucho

para aprender

Lo que más agradezco a la vida es por poner a mi proceso de formación a los

docentes con una calidad humana y tan buenos principios, no me Cabe duda que

le doy gracias a Dios por permitir aprender y vivir las bonitas experiencias que viví

en el Augusto Zuluaga

Por estas y más razones digo orgullosamente que soy egresado de la institución

educativa Augusto Zuluaga Patiño promoción 2011



Por: Mateo Molina Zapata, promoción 2011.


Testimonio de vida


La Institución Educativa Augusto Zuluaga Patiño me formo durante 10 años de mi
vida, estudiando allí desde grado segundo y finalizando con mi graduación en
grado once, en el transcurso de la primaria empezaba a entender la importancia
del cuidado hacia el medio ambiente y de cómo desde mi posición como persona
podía realizar acciones para no solo cuidarlo sino también ayudar a mejorarlo. Al
iniciar el bachillerato entraba con algo de temor y dudas respecto al nivel
educativo y pensaba que no podía alanzarlo, pero con el tiempo logre con gran
esfuerzo ser un estudiante destacado en casi todos los aspectos y me daba
cuenta que la finalidad del colegio era principalmente la formación de una persona
integral con valores íntegros y responsable consigo misma y el medio ambiente sin
dejar de lado la formación educativa que desarrolle conocimientos básicos y un
pensamiento crítico con los cuales puedan defenderse en un mundo laboral.
La media técnica me ayudo a elegir cual sería el camino que quería seguir más
adelante en mi carrera profesional, y hoy me encuentro estudiando Administración
Ambiental en la UTP, el desarrollo del proyecto de grado, al lado de un gran grupo
de trabajo entre compañeros y profesores, abrió una perspectiva mucho más
amplia de los aspectos que me gustaría tratar más adelante con el fin de ayudar
al medio ambiente, y hoy en día este proyecto sigue en pie, siguiendo su
desarrollo y planeación desde la universidad con ayuda de profesores que en mi
etapa escolar ayudaron a pensar en que puede llegar a ser más que un simple
trabajo de grado.
Ello es lo que me deja la institución, una visión más crítica y una formación como
una persona íntegra, saber que existen profesores que se preocupan por sus
estudiantes y están dispuestos a colaborar a que su formación transcienda la
barrera de lo académico, actos culturales que fortalecen el compañerismo,
instalaciones, que aunque son pequeñas, dejan una huella importante y son
difíciles de olvidar, el compromiso de todo un plantel por dejar en alto el nombre
de la institución y le doy las gracias por todo eso, y aunque sé que no fui el
estudiante que todo profesor desearía, pero sé que por lo menos deje un gran
legado con mi compromiso, respeto y responsabilidad con la institución y los
profesores.

Por: Alejandro Villarreal. Promoción 2014.

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